viernes, 28 de agosto de 2009

LA PIEDRA EN EL CORAZÓN

Nuestro país continua tratando siempre de olvidar lo que sucedió. Por eso se puede entender que la gente vuelva a votar por Alan García después de todo lo que hizo en su primer gobierno. Sólo pasa en el Perú.

Si algo debemos recordar siempre, para no volver a permitir que suceda de nuevo, es la secuela de la violencia interna que vivimos en los años ochenta e inicios de los noventa. A pesar de que quien se pronuncia al respecto es tildado inmediatamente por los autoritarios con rabo de paja de "caviar" o "rabanito", nuevamente
(y con cierto orgullo) me expongo al sobrenombre alimenticio.

En este caso concreto, considero que la ceremonia que se va a llevar a cabo en Ayacucho, donde los familiares de la matanza de Putis van a poder enterrar los restos de las primeras venticinco personas que se han logrado identificar gracias al trabajo de organizaciones especializadas, entre ellas el Equipo Peruano de Antropología Forense (EPAF).

Huanta sigue con la herida abierta, con desconfianza y temor. Han sufrido en el alma durante años y ven cómo hasta hoy el gobierno se niega a reconocer sus errores en el caso de Putis. La impunidad es tal vez la mayor razón de las lágrimas que se derramarán mañana en Ayacucho. Esperemos que no se sequen con el viento de los Andes, sino que rieguen las raíces de nuestra justicia.

lunes, 24 de agosto de 2009

COMPARACIONES (No tan odiosas)

Tras estar algunos días en Alemania hay dos cuestiones que he logrado confirmar: la primera es que definitivamente Europa (al menos esta parte) es mucho mejor que Estados Unidos y la segunda que cuando la gente es ordenada, el país avanza de verdad.

No se trata de un comentario alienado. Es continuando mi línea editorial de criticar pero aportando a su vez soluciones o ideas. En este caso, lamento que nos hagan ver a Estados Unidos como el referente de desarrollo y de calidad de vida. Realmente es un territorio artificial al costado de Europa. Aquí la cultura es parte de la cotidianeidad y no el consumismo que nos ha llevado a la última crisis.

El orden y el civismo de la gente es impresionante. Uno no maneja renegando como en Lima todos los días. Las personas se respetan mutuamente y cada uno sabe lo que debe hacer y lo cumple. No hay basura en las veredas ni calles y el Estado (con tus impuestos) se encarga de mantener todo bien y ayudar al ciudadano en caso lo requiera (casa, comida, salud, educación). Si tu hijo no va a la escuela, viene la policía a ver qué sucede y lo llevan porque no puede dejar de estudiar.

Las personas que realizan oficios, igual tienen una buena calidad de vida. Igual tienen necesidades pero las carencias no son tan dolorosas como en un país en vías de desarrollo. Si uno tiene un título bajo el brazo, no tiene mucho problema para encontrar un trabajo. Además tus derechos son respetados y los sindicatos de trabajadores son sumamente fuertes y organizados.

Considero que son aspectos a rescatar. También hay otras cuestiones que son criticables y pueden resultar algo distintas desde nuestras costumbres latinas. Pero, ¿por qué no empezar de verdad a construir a largo plazo y ser mejores? Tenemos talento, empeño y creatividad. Pero nos falta orden (no autoritario) y responsabilidad hacia los demás peruanos.

lunes, 3 de agosto de 2009

ATENTADO EN HUANTA

Hace menos de un mes tuve la oportunidad de estar en Ayacucho. Hermosa provincia de nuestro Perú andino. Un día antes de regresar a Lima, leyendo los diarios locales, el Correo daba cuenta de una incursión senderista en las comunidades aledañas a Huanta.

Se trataba de una columna se Sendero Luminoso portando armas de fuego que había estado interrogando a los pobladores para saber si las autoridades estaban cometiendo abusos y si necesitaban ser protegidos. La intención de ello era ponerse del lado de la gente. Posteriormente habían estado varios minutos con los encargados de hacer el mantenimiento de las carreteras para conocer el movimiento de la Policía Nacional y del Ejército Peruano.

Fuera de ello, lo que más me llamó la atención fue que quien comandaba a este grupo era una mujer conocida como "Camarada Olga" y la columna estaba integrada en su mayoría por mujeres. Tras el atentado de la madrugada de ayer a la base de la Dirección Nacional de Operaciones Especiales de la PNP en Huanta, es evidente que estos hechos están relacionados. ¿Cómo la policía no sabe de estos movimientos e incursiones si hasta están en los periódicos? ¿O es que no hay un servicio de inteligencia que se dedique a confirmar esa información relevante?

No veamos a Ayacucho y al atentado en Huanta como algo lejano. Por la magnitud del ataque se trata de una fuerza superior a la que hasta el momento se consideraba que tenían. Lo más preocupante es que no hay hasta el momento mayores indicios de que este atentado sea con algún fin relacionado al narcotráfico. Más se asemeja a la variante política de Sendero y con mayor razón al atacar en Huanta, uno de los lugares que más sufrió durante el conflicto interno.