La selección nos dejó en ridículo como país. Si Perú no es un equipo grande, tampoco es un eterno perdedor. Tuvimos grandes años que nos avalan pero es evidente que en las últimas décadas estamos borrando con una mano lo que costó tanto escribir con la otra.
Chemo del Solar terminó de demostrar que le falta experiencia para dirigir a la selección. Eso era algo evidente revisando su curriculum, pero para los miembros de la Comisión Mundialista al parecer se les escapó. Asimismo es claro que carece de una capacidad de lectura adecuada durante los encuentros y le falta reacción para replantear sobre la marcha los once en el terreno de juego.
Inventar puestos y funciones para jugadores que carecen de esas cualidades, puede ser aceptada en encuentros ante rivales de escazo peligro. Sin embargo, hacerlo en un partido que tenía más de preparación previa para un partido vital como es Colombia por las eliminatorias, es un error fatal. Creo que si Chemo se hubiera limitado a hacer la alineación titular por simple lógica respetando los puestos de los seleccionados en sus clubes, la actuación no habría sido tan decepcionante.
Sin equilibrio, visión, buena lectura y conciencia de la realidad de nuestro fútbol, lo que se viene para la selección es muy oscuro. Lo mejor que nos podría suceder es que el técnico pise tierra, no invente puestos y aprenda a reaccionar en pleno partido para luchar por no dar vergüenza a nuestra camiseta, que de eso se encargan ya (y de sobra) los dirigentes.
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