domingo, 31 de agosto de 2008

UBICAÍNA !URGENTE!

Es imperdonable que el Arzobispo capitalino, Juan Luis Cipriani, se despache a su antojo durante el sermón de la Misa por Santa Rosa de Lima en contra de la Comisión de la Verdad y Reconciliación. Si la Iglesia es la casa del perdón, la paz y el lugar desde el cual todos los seres humanos son iguales y deben ser protegidos, ese señor debe ubicarse un poquito.

Para empezar, no es de extrañar que él sea uno de los defensores acérrimos de los militares en general durante ese periodo y totalmente en contra del Informe Final de la CVR. Si se preguntan el por qué de esta última frase, es muy simple. ¿Cómo no va a estar en contra de un documento en el cual se revela su indecoroso papel durante esos años de guerra interna cuando era Obispo de Ayacucho?

En el Informe Final se hizo público que Cipriani, cansado de recibir visitas de madres (algunas que solo hablaban quechua) y familiares que, cansados de ir a todas las instituciones estatales en busca de sus hijos, padres o hermanos desaparecidos y no obtener respuesta, volteaban su vista a la Iglesia, mandó colgar un cartel que decía: "No se atienden casos de Derechos Humanos".

Si ese es el hombre que ataca a la CVR, no es una sorpresa. Ni tampoco su autoritarismo y acomodado discurso, siempre cercano en su momento, al régimen fujimorista y el actual. Sería bueno que el Papa se entere del actuar de quien nombró para la Arquidiócesis de Lima ya que, confunde su rol con el de Ministro de Defensa y el de vocero de los que quieren encubrir la verdad y no quieren la reconciliación ni la paz para todos los peruanos que siguen sufriendo con esquirlas en el alma.






jueves, 28 de agosto de 2008

VERDAD Y RECONCILIACION

Hace un par de semanas tuve la oportunidad de viajar a Ayacucho. Estuve tanto en Huamanga como en Huanta. En ambos lugares es evidente que hay una herida abierta que se mantiene sangrando a un ritmo lento pero continuo. En definitiva el terrorismo afectó sus vidas para siempre, pero también lo hicieron algunos malos elementos de las fuerzas armadas.

Cuando un país está en estado de guerra (en este caso interna) es obvio que no sólo habrán víctimas en ambos bandos, sino también civiles inocentes. Sin embargo, eso no justifica matanzas de pobladores, violaciones a mujeres ni torturas a todos los campesinos por tener rasgos andinos, al igual que el enemigo. Asimismo, aquellas personas que llegaron a estas localidades para defenderlas, terminaron en muchos casos, generando más temor que los propios senderistas y emerretistas por sus actos.

Es lamentable escuchar declaraciones como las del Ministro de Defensa, Ántero Flóres Araoz, así como las del Primer Vicepresidente, Luis Gianpietri en el sentido de que la Comisión de la Verdad y la Reconciliación no tuvo un papel adecuado y que sus recomendaciones no se pueden llevar a cabo en el Perú. Defendiendo también a los militares a capa y espada como si no tuvieran muchos de ellos rabo de paja.

Esto no es más que un tufillo de soberbia y autoritarismo que es el caldo de cultivo para que hechos que vulneran los derechos humanos, puedan repetirse. Todo ello en el marco del silencio total del Presidente de la República, Alan García, sobre este tema vital para que nuestro pueblo pueda sanar y progresar.

¿Qué mejor que separar de las Fuerzas Armadas a los involucrados en excesos y crímenes de lesa humanidad para limpiar la institución y realzar la imagen de integridad que deben tener? Mostrar dignidad y respeto a la población que defienden y no indiferencia.

Ojalá que no tengan que pasar otros cinco años para que realmente se realicen los actos reparatorios a las víctimas civiles a causa del conflicto y por fin nuestro país se pueda reconciliar con la vida.






martes, 12 de agosto de 2008

CON LA SOGA AL CUELLO

La sanción de seis fechas al delantero peruano Paolo Guerrero es realmente un tiro de gracia. Ya en una situación caótica donde los puntos son calculados sin errores a favor de nuestra selección nacional, perder al mejor delantero que tenemos practicamente arrastra por el pavimento los rezagos de esperanza de una clasificación al Mundial del 2010.

Nosotros no sabemos lo que le dijo Paolo Guerrero al arbitro chileno en el partido ante Uruguay. Tal vez era suficiente con la expulsión y la suspensión de una fecha como máximo. Sin embargo, el juez ha elaborado un informe casi policial (que incluso quedó corto a su criterio) y redactó uno complementario que puso contra el paredón al peruano ante los fusiles de la FIFA.

Falta la apelación, pero por la magnitud del castigo es evidente la falta de peso de los dirigentes de la FPF. Si eso hubiera pasado con un brasilero, argentino o incluso paraguayo, la sanción no excedía las tres fechas. Más aún cuando el jugador no tiene antecedentes de agresión a los árbitros.

Esperemos que se pueda reducir la pena impuesta al delantero del Hamburgo y si no es así, que no sea pretexto para sacar de la congeladora a los indisciplinados Claudio Pizarro y Jefferson Farfán que es mejor morir de pie.





DOBLE CARA

La apresurada decisión del Presidente de Alianza Lima, Carlos Franco, de volver a contratar al mediocampista Juan Jayo Legario, quien fue separado por indisciplina hace un mes de la institución es una vergüenza.

En un país donde las personas no respetan las leyes, la moral es de doble filo y cada uno ve por donde sacarle provecho a las situaciones, es posible ser testigos de un hecho como este. Peor aún cuando practicamente le han arranchado el jugador al Club José Galvez de Chimbote que ya lo tenía dentro del plantel e incluso vestía la indumentaria oficial de ese equipo.

Esto constituye una falta de ética total y de respeto hacia otra institución. ¿Se imaginan lo que habría pasado si a Alianza Lima le arrebataban un jugador de esa manera? Definitivamente se armaba la grande y todos hubieran defendido al equipo victoriano. Pero como se trata de un club provinciano, los abusos se permiten.

Sin embargo, al parecer Alianza Lima tendrá que desembolsar un cifra que bordea los 150,000 dólares americanos al club chimbotano por esta maniobra desleal. Al menos eso es lo que está gestionando el José Galvez junto a sus abogados. ¿Realmente vale la pena pagar por Juan Jayo esa cantidad de dinero para que juegue como máximo una temporada más en la Victoria? Creo que la respuesta se cae de madura.

Con ese dinero tranquilamente traen tres refuerzos de primer nivel del extranjero para ayudar a levantar y renovar el cuadro que dirige Richard Paez (quien, dicho sea de paso, ha quedado muy mal parado porque ha cedido a la presión de los dirigentes) y no seguir gastando dinero en alguien que ya esta a punto del retiro y que no supo comportarse de acuerdo a lo que se esperaba de un hombre de experiencia y con liderazgo en el grupo. Para tal caso lo hubieran sancionado solo económicamente y no hacer este circo.

Pensar que con Juan Jayo Alianza Lima va a ser un mejor equipo es casi una quimera. Si se estaba apostando por una renovación que hace años debía de suceder para que el club evolucione, esto es un error tremendo. Traer de vuelta al experimentado mediocampista es aplicar cortisona al plantel. Puede que ayude a animar a sus compañeros pero a largo plazo va a ser perjudicial.







jueves, 7 de agosto de 2008

RESPETANDO PROCESOS

La derrota de ayer del equipo blanquiazul por 3-1 ante el Sport Ancash fue estrepitosa. De nueve puntos disputados, los intimos no han logrado cosechar ninguno, lo cual los ubica al final de la tabla del Torneo Clausura.

Para los que creyeron que un técnico basta para sacar al club adelante, se equivocaron. Es un puesto muy importante pero no es el que sale a la cancha a patear el balón. Richard Paez ha venido al Perú tras un paso exitoso en la selección venezolana, pero que requirió un cambio de mentalidad y una evolución del cuadro llanero. No fue de la noche a la mañana, tomó tiempo conseguirlo.

De la misma manera, Paez ha tenido la mala suerte de no tener mucho tiempo para poder re-armar a Alianza Lima ya que no hubo una para real entre el Apertura y el Clausura, sumado a la necesidad de separar del plantel a cuatro jugadores, dos de los cuales eran titulares. Asimismo, hasta ahora no encuentra un mediocampo que sea efectivo ni seguridad en la saga.

Pero, más que esas cuestiones técnicas que seguro se irán resolviendo en los partidos que vienen donde seguro encontrará el equipo titular fijo para lo que resta del campeonato, lo que está experimentando Alianza Lima es un recambio de su plantel. Esta situación ya la tuvo Cristal y Universitario en años recientes, en cambio los de la Victoria la estuvieron postergando y ahora les pasa la factura porque el quiebre ha sido en plena competencia y no en la pretemporada.

Sin duda la inversión de traer a Paez es con el objetivo de ganar el Clausura, pero si por una vez dejaran en este país trabajar a un entrenador a un mediano (no digo largo porque es más utópico) plazo, es probable que para el siguiente año Alianza salga de esta crisis y logre consolidar una oncena competitiva.






miércoles, 6 de agosto de 2008

LA LECHE DERRAMADA

Ayer nuestra capital se vio entrampada. Una marcha multitudinaria liderada por las dirigentes del Vaso de Leche ocasionó un tremendo caos vehicular. Esta situación calentó los ánimos de los limeños en ése día frío de invierno ya que, de por sí, el tráfico está insoportable por tanta obra pública sin planificación.

Pero, muy aparte del malestar vial, es importante analizar el tema. La marcha se convocó por un supuesto recorte del Presupuesto Nacional para este programa alimentario. Sin embargo, el Presupuesto no se había ni siquiera presentado en el Congreso de la República y tampoco había la intención de reducir la partida para el Vaso de Leche. Ásí que por allí, ya empezamos mal.

Otro punto que es necesario revisar es la desactualización del padrón de beneficiarios de este programa. El gobierno no cuenta con una lista de las personas que reciben la leche. En pocas palabras, no saben quienes toman y quienes no. Lo cual no solo perjudica a los niños y jóvenes en estado de pobreza que la necesitan y no la reciben, sino que tampoco pueden cruzar información para saber si es que realmente los que se supone que la reciben, efectivamente lo hacen o sólo son mencionados.

Asimismo, los comités de madres del Vaso de Leche no efectúan las compras de este alimento de forma conjunta sino individual. Esto es preocupante porque así cada uno recibe distintos precios y finalmente eso perjudica a los beneficiarios. De igual modo, se presta para la corrupción y los negociados con los proveedores.

Por ende, si es que al gobierno realmente le interesa mejorar la alimentación de su población debe fiscalizar adecuadamente el programa del Vaso de Leche y no dejarlo simplemente en manos de los comités que en ocasiones pecan de "exceso" en las adquisiciones y las distribuciones. De la misma manera, las madres deben ser concientes de la realidad del Perú, buscar una mayor formalidad en su labor y velar porque no hayan malos elementos en su gremio para que no se llore luego sobre la leche derramada.







sábado, 2 de agosto de 2008

LOS FAMOSOS CENTIMOS

Hace un par de años el Banco Central de Reserva del Perú volvió a poner en circulación las monedas de 1 céntimo de Nuevo Sol para que las cuentas en el mercado sean más exactas a favor de los compradores. En ese entonces, cuando se iba a comprar a un supermercado, si el precio del producto era de S/.1.86 te cobraban S/.1.90. Es decir, la empresa se quedaba con cuatro céntimos extra debido a un sistema de redondeo.

Con las monedas de 1 céntimo se veían obligados a cobrar el precio justo a los usuarios. Sin embargo, con el paso del tiempo, las personas decidieron que les resultaba incómodo y poco práctico cargar con esas monedas. Asimismo en varios establecimientos no te quieren aceptar esas monedas ni las de 5 céntimos al momento de pagar, infringiendo los derechos de los ciudadanos.

Normalmente yo dono esos céntimos extras cuando hay la oportunidad en los supermercados y exijo que me los acepten al momento de cancelar alguna cuenta. Sin embargo, algo que me molestó mucho el día de hoy fue que al momento de pagar mis compras en un supermercado, la cuenta era de S/.5.99 pero lo que me dijo la cajera es que era de seis soles. Yo pensé que se había confundido y le di un billete de diez soles. Sin embargo, mi vuelto fue de solo 4 soles.

De forma respetuosa le pedí el céntimo que faltaba. Obviamente no estaba equivocado ya que, con cara de fastidio, la cajera lo sacó de su cajón y me lo entregó sin decir nada. Pero, ¿por qué tengo yo que pedírselo? ¿No se supone que ellos están en la obligación de cobrar lo justo? De todos los que estaban comprando en ese establecimiento no sé cuántos reclamaron su vuelto exacto.

Definitivamente es mejor que te lo entreguen, lo guardes con otros más y todos se lo des a un niño en la calle a que te pisoteen tus derechos como consumidor y alguien se engorde los bolsillos a cuenta tuya. Al menos yo lo veo así. ¿Tú?





ACCIDENTES SIN FIN

Las recientes imágenes, artículos, columnas de opinión y fotografías (sin ética ni respeto por los fallecidos) de los recientes accidentes de tránsito, son una llamada de atención social.

De acuerdo a mi experiencia (aunque soy partidario de Hume respecto a que la causa-efecto está en la mente y no en el mundo real) estoy casi seguro que esto no pasará del próximo domingo ya que los medios nuevamente cambiarán su agenda y los demás lo olvidarán.

Ayer en la edición online del diario El Comercio, se publicó una noticia sobre la reducción positiva de las cifras de accidentes vehiculares en Brasil tras la entrada en vigencia de una ley que prohibe conducir si se ha ingerido alcohol. El mínimo permitido no son dos cervezas o un vaso de whisky, sino incluso algunas medicinas o bombones de chocolate con licor. Simplemente no se puede tener ni un miligramo en la sangre o vas directamente a la carcel.

Si eso se aplicará en el Perú, de diez personas detenidas por manejar tras haber ingerido alcohol sólo dos llegarían a la comisaria. Una por ser intervenida por un miembro de la policía honesto y la otra por ser un ciudano con su moral incorruptible. Y es que, por más que se sigan dictando normas y leyes, sin una verdadera conciencia y voluntad de cambio en pos de una mejor sociedad, va a seguir esta terrible historia sin fin.

El ideal de no ver más imágenes de sangre, lágrimas y choferes echándole la culpa a cualquier cosa menos a su imprudencia, sólo podrá hacerse realidad el día en que cada uno de nosotros decida actuar.