domingo, 31 de agosto de 2008

UBICAÍNA !URGENTE!

Es imperdonable que el Arzobispo capitalino, Juan Luis Cipriani, se despache a su antojo durante el sermón de la Misa por Santa Rosa de Lima en contra de la Comisión de la Verdad y Reconciliación. Si la Iglesia es la casa del perdón, la paz y el lugar desde el cual todos los seres humanos son iguales y deben ser protegidos, ese señor debe ubicarse un poquito.

Para empezar, no es de extrañar que él sea uno de los defensores acérrimos de los militares en general durante ese periodo y totalmente en contra del Informe Final de la CVR. Si se preguntan el por qué de esta última frase, es muy simple. ¿Cómo no va a estar en contra de un documento en el cual se revela su indecoroso papel durante esos años de guerra interna cuando era Obispo de Ayacucho?

En el Informe Final se hizo público que Cipriani, cansado de recibir visitas de madres (algunas que solo hablaban quechua) y familiares que, cansados de ir a todas las instituciones estatales en busca de sus hijos, padres o hermanos desaparecidos y no obtener respuesta, volteaban su vista a la Iglesia, mandó colgar un cartel que decía: "No se atienden casos de Derechos Humanos".

Si ese es el hombre que ataca a la CVR, no es una sorpresa. Ni tampoco su autoritarismo y acomodado discurso, siempre cercano en su momento, al régimen fujimorista y el actual. Sería bueno que el Papa se entere del actuar de quien nombró para la Arquidiócesis de Lima ya que, confunde su rol con el de Ministro de Defensa y el de vocero de los que quieren encubrir la verdad y no quieren la reconciliación ni la paz para todos los peruanos que siguen sufriendo con esquirlas en el alma.






2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ponerse a hablar de Cipriani no vende. A ese tio todos lo mastican pero no lo pasan. Todos saben de que laya proviene pero nadie puede hacer nada. Asi de simple :P

Anónimo dijo...

Bárbaro el blog! Juan Pablo Peralta
www.portaldelperiodista.blogspot.com