miércoles, 28 de noviembre de 2007

VOLCAN EN ERUPCION

La acción antiterrorista del día de ayer en Aucayacu como parte del "Plan Volcán" ha sido importante pero no es en definitiva, determinante. Es cierto que la policía ha logrado capturar a diez senderistas que operaban en la zona del Huallaga bajo las órdenes del camarada Artemio, pero prácticamente lo que hicieron con una mano lo borraron con la otra porque dieron muerte a Epifanio Espíritu, quien lideraba este escuadrón y era el tercero en la línea de mando del buscado cabecilla. Se podría decir que atraparlo con vida era clave para obtener información directa sobre las operaciones de los terroristas en esta zona del país.

Un aspecto curioso de esta operación de la policía es que, al momento de presentar a los capturados ante la prensa les cubrieron el rostro. Esto es algo que no se hace normalmente y menos aún con senderistas. Horas después dieron sus nombres. La duda es evidente, ¿eran ellos realmente o tampoco están seguros como con Artemio? Del actual lider del Huallaga manejan dos nombres y no logran definir cual es el verdadero hasta ahora: Alberto Cerrón Cardoso ó Gabriel Macario Alá.

Asimismo, ante las cámaras las autoridades mostraron una gran cantidad de armamento, uniformes, panfletos, etc. y luego en el comunicado oficial, las cifras eran muy inferiores a lo visto en el lugar de los hechos. ¿Será que habían puesto más armas que las incautadas para darle mayor importancia mediática a la operación ó se equivocaron a la hora de contar?

Resulta muy coincidente que justo cuando desde el gobierno se está pidiendo un aumento de presupuesto para la lucha contra el terrorismo (magnificado dicho sea de paso) y el narcotráfico (el verdadero enemigo) y tenga algunos cuestionamientos, por "arte de magia" se le de un golpe a Sendero con aviso a los medios de comunicación y exposición incluída del operativo por parte del Ministro del Interior, Luis Alva Castro. Da la impresión de tratarse de un acto mediático necesario para justificar los requerimientos del Ejecutivo.

Cuidado que el volcán que va a erupcionar sea más bien el del narcotráfico y que, al igual que el Vesubio con Pompeya, los tome por sorpresa y sin estrategias para salvar a nuestro país.







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