La captura de seis presuntos integrantes de la banda de "chuponeadores" el día de ayer en la capital ha causado revuelo.
Desde un inicio, algunos periodistas y analistas señalaron que las Fuerzas Armadas eran los que tenían equipos especializados para esa actividad. Sin embargo, los políticos los defendían y le ponían la puntería a presuntas mafias privadas. Finalmente que ex miembros y dos en actividad de la Marina de Guerra del Perú estén involucrados, deja mucho pan por rebanar.
Esta vez sucedió algo muy similar a la la Fábrica de Firmas. En aquella oportunidad dos empleados fueron al Diario La República a quejarse de que no les pagaban por el trabajo que realizaban. Cuando les preguntaron sobre esa labor, se destapó la tapa de la olla... Ahora, nuevamente, la informalidad y el maltrato llevaron a un señor a delatar a sus jefes. ¡Quién lo diría!
Lo que debemos pensar también es que de repente, en todos los equipos y computadoras confiscadas a estos sujetos, puedan haber algunas conversaciones chuponeadas guardadas que esperaban su turno para salir a la luz. Seguramente más de uno está temblando como cuando se difundió el primer vladivideo.
Si los agentes y el Poder Judicial obran con diligencia al encontrar algo de esto, podría ser la caída de otros personajes. Si no es así, lo que se halle sería factible de usar por el APRA para desprestigiar a sus adversarios (recordemos que están con la sangre en el ojo) y esconder lo suyo. El tiempo lo dirá estimado lector.
chuponeo
política
Perú
actualidad
opinión,
No hay comentarios:
Publicar un comentario